Vivimos tiempos difíciles. Muchos de nosotros ni siquiera nos imaginamos que algún día el mundo iba a disminuir la velocidad con la que gira, que negocios tendrían que detenerse, que las bolsas de los principales países caerían todas casi al mismo tiempo. La vida se volvió diferente, las personas ahora debemos estar por varias semanas en casa, reinventándonos la rutina, lidiando con nuestras ansiedades, miedos, preocupaciones. Algunos con trabajo desde casa, algunos otros con la preocupación de un problema económico inminente.

Lo cierto es que durante estas semanas he notado el nivel de resiliencia que tenemos, que tienen mis seres queridos, mis colegas, cuan hábiles somos para filtrar la información que consumimos, lo que compartimos en redes, cómo afectamos a terceros.

Personalmente tuve momentos de angustia, pero de algún modo, mi mente conectó con principios de Agile que me ayudaron a manejar picos de ansiedad e incertidumbre, y luego observé a mi alrededor y noté que las personas que tenían este tipo de entrenamiento se veían con más control sobre sus emociones. Pensé en lo afortunada que soy por haber adquirido en algún punto conocimiento sobre esta cultura y, en lo frustrada que me sentía por no encontrar el modo de compartirla con familiares y amigos. Así que de ahí nace esta reflexión, creo que algunos conceptos me retumbaron en la mente porque era lo que necesitaba como herramienta para lidiar con esta situación atípica.

Para quien nunca haya escuchado acerca de Agile, este es un estilo cultural que exige a las empresas mejorar sus métodos operacionales y volverse mas rápidos y flexibles. Requiere de una forma de organizar proyectos, diferente a la tradicional y práctica principios de colaboración, errores rápidos, metas cortas y mucho de continuas evaluaciones sobre lo aprendido de la etapa previa para aplicarlo en la subsecuente. Si bien algunos lo consideran una metodología, en realidad agile es mas que eso, es una cultura permeada de a poco en las organizaciones, en el estilo de trabajar y liderar.

Aquí algunas cosas con las que me crucé en este análisis:

1.- No tienes el control de todo

Controlar es algo que buscamos muchos de nosotros, controlar las situaciones, los momentos, el riesgo, el dinero, etc. Esta situación no está bajo el control de nosotros en su totalidad, ni de alguien que conozcamos, lo único que podemos controlar es nuestra reacción, nuestra actitud, y qué tanto puede afectarnos, así que en muchos momentos durante las últimas semanas lo que he pensado es en enfocarme en las cosas que puedo hacer, puedo generar una rutina diaria, puedo manejar lo mejor que puedo mis actividades laborales, puedo ver las noticias una vez al día y evitar leer noticias falsas en redes sociales (ahora reviso primero quién lo pública y si no es una fuente reconocida, brinco la publicación).

2.- Genera Innovación

No hay nada mas divertido para una mente inquieta que reinventar su entorno y, debido a la situación, es importante mantenerla ocupada. Innovar en casa puede ser algo no tan difícil de hacer, incluir actividades manuales, como armar un rompecabezas, tener videoconferencias con amigos o familiares y, por supuesto, jugar video juegos online. Personalmente ha sido catártico jugar videojuegos y reír. Igualmente he hecho cosas que tenía en mente hace mucho y ahora, poco a poco, busco tiempos para hacerlo, hago pruebas con mi cámara y tomo fotos eso, como actividad de relajación, me ha funcionado muy bien. De a poco he ido encontrando cosas que puedo hacer para evitar estar angustiada y que forman parte de mi lista de cosas pendientes por realizar.

3.- Respeto

El respeto es un valor identificado en Agile como parte medular de su cultura. Respetar una idea diferente, no significa no hablar abiertamente sobre lo que pensamos, o las evidencias que existen, o las razones de una u otra opinion. Respetar habla de acercarnos mucho más a la opinión del otro, tratar de entenderla genuinamente y buscar elementos que nos hagan entender el punto de vista de la otra persona. En las videollamadas con mi familia, hemos podido hablar sobre las razones que les causan angustia y el cómo mitigarla a través de acciones puntuales.

4.- Confianza

Una de los síntomas que se presentan con la falta de confianza es la sensación de vulnerabilidad y, para países como México, algunas veces es difícil sentir confianza en nuestros gobiernos y en que se hacen las cosas correctamente. Es importante reconocer esta sensación y buscar evidencia que nos permita, en los distintos niveles, saber que se esta haciendo lo correcto, por ejemplo, tal vez a nivel nacional no veamos acciones puntuales, pero si en nuestra entidad o en nuestra colonia. La confianza parte de aquello que vemos, busquemos entonces evidencia positiva que nos ayude a reforzar dicha confianza, incluso en nuestro núcleo familiar (por ejemplo, que todos nuestros familiares con los que vivimos no salgan, o que incrementen sus hábitos de higiene).

Al final, es importante poder hablar sobre el impacto que esto ha tenido en nuestras vidas y buscar reforzar nuestra salud física y mental. Ustedes ¿cómo se han sentido afectados? Me encantará conocer su opinión. ¡Abrazos virtuales!

2 comentarios

  1. Lo que detesto de las metodologías es que suelen convertirse en el fin y no en el medio para alcanzar algo. Muy buenos conceptos prácticos veo en este texto, por supuesto que te los voy a robar para mi equipo.

    1. Quedan a tu disposición por supuesto… Si, es una tentación común sin embargo Agile desde mi punto de vista trata de mantener el equilibrio y el objetivo claro.. me ha ganado poco a poco, yo era fan de waterfall y sin embargo he visto beneficios tangibles con esta cultura, que creo es justo la diferencia, un cambio cultural y no una nueva herramienta o metodología

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *